Nada más que tres días tardé en leer esta novela, a cien páginas/noche, lo cual es un claro indicio de que la lectura atrapó y la novela gustó mucho...
Arnaldur Indridason
Este islandés de nombre casi impronunciable, debe ser un crack en su país, uno de los autores más vendidos. En España aún no lo es pero, me da, que podría llegar a serlo, si funciona el boca a boca (yo ya me he puesto a hacerlo) o hacen a sus novelas una buena labor de marketing.
Indridason es historiador, periodista, crítico literario y cinematográfico. Ha escrito un thriller y ocho novelas policíacas. En España ésta que hoy comento es la segunda novela que publica; anteriormente, publicó "Las marismas" que aún no he tenido el placer de leer. Y hace muy poquito, se ha publicado la tercera, titulada "La voz"
Argumento
En una urbanización a las afueras de Reikiavik están construyendo un ediicio. Casualmente, unos niños descubren un hueso, que resulta ser una costilla humana. El inspector de la policía Erlendur y sus ayudantes, la agente Elínborg y Sigurdur Olí, se encargan de la investigación. Enseguida se hace patente que los huesos pertenecen a un cadáver enterrado hace muchos años, más o menos en la época de la Segunda Guerra Mundial y que seguramente fue asesinado.
A los policías no les queda más remedio que escarbar en el pasado más remoto para intentar averigüar quiénes el enterrado y quién lo mató.
Mi opinión
Intentaré explicaros lo que más me ha gustado y lo que no me ha convencido tanto.El argumento me ha gustado mucho. Siempre me han gustado las novelas negras en las que el asesino viene del pasado. Si difícil es llegar a saber quién es el asesino en un crimen reciente, mucho más complicado es cuando han pasado muchos años y muchos de los protagonistas ya no existen. Me encanta escarbar en secretos largamente guardados durante muchos años, sacar a la luz escenas olvidadas y enterradas...
Me ha encantado la forma que tiene Indridason de desarrollar la acción: de forma paulatina y lógica, sin grandes sobresaltos ni sorpresas. Permite que el lector avance a la vez que él, que saque sus propias conclusiones y no se saca ningún as de la manga. Hay muchos escritores de este género que plantean un crimen, nos presentan a una serie de personajes y, de repente, en las últimas páginas, se sacan un nuevo personaje de la manga y éste resulta ser el asesinato; o bien, se inventan un motivo que hasta entonces desconocíamos. Eso pasa con las novelas de Agatha Christie. En su día, cuando eran una adolescente, leería unas 40 o 50 de ellas y creo que nunca llegúe a adivinar quién era el asesino. Y es que siempre era el que menos podíamos pensar. En esta novela no ocurre así. El escritor nos va presentando los personajes poco a poco, va profundizando en ellos y les vamos conociendo de tal forma que el final resulta lógico y esperado. Eso quizás le quite un poco de intriga al asunto pero resulta coherente. Además, con esta forma de desarrollar la acción y de llegar al resultado final, me siento como si hubiese participado en él. De la otra forma, a veces me he llegado a sentir como si me hubiesen tomado el pelo.Una de las cosas negativas de la novela es la dificultad inicial de hacerse con los personajes. Islandia es un país a años luz del nuestro y sus lugares y los nobmres allí habituales nos suenan a chinos. Por eso, es difícil al principio conocerlos. Por ejemplo, dos de los protagonistas: Erlendur y Elinbog: uno es hombre, otro mujer, ¿vosotros podéis adivinar quién es quién? Por supuesto, con las de Mankell -que es sueco- me pasaba un poco lo mismo al principio y luego, al leerme toda la serie Wallander, se me han hecho personajes y lugares conocidísimos. Y supongo que me pasará lo mismo si sigo leyendo novelas de Indridason. Lo cual no quita que, más o menos las primeras 25 páginas se hagan un poco más arduas por ese motivo.
En cuanto al tema de los personajes, y comparándolo con mi adorado Henning Mankell, Indridason y él se asemejan en el hecho de que introducir retazos de vida íntima de los mismos. Al mismo tiempo que conocemos la investigación policial, conocemos algo de la vida de los personajes. Como Kurt Wallander, Erlendur es un policía atípico. No es el poli super-héroe habitual en las novelas americanas, sino que es más bien todo lo contrario. Es un personaje que igual ni nos cae del todo bien, con sus flaquezas, sus defectos. Quizás por todo eso, parece más real.A diferencia de Mankell, me ha parecido que Indridason profundiza un poco menos en sus personajes. Quizás esto sea cosa mía, claro, porque de Mankell he leído toda la serie Wallander y les conozco bien a todos y de este sautor finlandés es la primera novela que leo. O quizás se deba a que ésta es una novela cortita y no admite tantas florituras.
Tienen también en común ambos escritores que, al mismo tiempo que escriben novela negra, nos enseñan un poco de la sociedad de su país. En el caso de esta novela, de la sociedad actual y de la de hace 60 o 70 años. Lo cual es, en mi opinión, un acierto; máxime cuando se trata de una sociedad -la islandesa- aparentemente tan diferente de la nuestra.Destaca también en la novela un subtema que pone los pelos de punta: el del maltrato -hoy tristemente famosa violencia doméstica o violencia de género-. Hay escenas realmente espeluznantes, que ponen los pelos de punta. No porque es escritor se revuelque en la porquería, que no es el caso, sino que están tan bien relatadas, que casi sientes en tu propia piel los golpes que recibe la pobre mujer. En alguna ocasión se me llegaron a saltar las lágrimas de pena, no os digo más.
En cuanto al estilo, es libro''' atrapa enseguida''', una vez que te has aprendido los nombres de los personajes y sabes quién es quién. Se alternan escenas actuales y escenas del pasado, con lo cual enseguida vamos a intuir por dónde van los tiros. El estilo es cuidado y al mismo tiempo sencillo, fácil de leer. No usa Indridason ese recurso fácil -tan típico de escritores como Mary Higgins Clark- de dividir el relato en capítulos muy cortitos, cada uno de los cuales termina con una frase que hace que no puedas dejar de leer. No obstante, al final realmente no pude dejar de leer. Me imaginaba lo que iba a pasar; no obstante quería saber cómo lo contaba el autor.
Datos técnicos
Editado por RBA . Tiene 297 `páginas. Se trata de una edición en tapa blanda de gran tamaño. Cuesta 15 euros.
Conclusión final
Es evidente que lo recomiendo. Me ha gustado mucho y no dudo que, si se siguen publicando, leeré más cosas de este escritor.Últimamente en literatura hay una tendencia a usar y abusar de las novelas que se ponen de moda. "El código da Vinci" fue un éxito y empezaron a publicarse como setas novelas de misterio pseudo-histórico. Lo mismo ha pasado con las novelas de chick-lit, el género hístórico, etc... Ahora parece que están de moda las novelas negras nórdicas. El fenómeno lo empezó Henning Mankell quien para mí, quizás por fidelidad, sigue siendo el rey. Estamos asistiendo al éxito arrollador de Stieg Larsson y sus tres novelas Millenium. También han publicado las novelas de la sueca Camilla Läckeber, igualmente de mucho éxito (ya van por la tercera). Ahora nos sacan a éste Arnaldur Indridason. Yo apuesto por él; pienso que tendrá su cuota de éxito.
Creo que parte del éxito de estas novelas situadas en países nórdicos es que nos congratula ver que en lugares tan organizados como Suecia, Finlandia, Noruega..., tan pacíficos, tan idílilcos, también ocurren cosas como en el nuestro. En fin acabo. Ya sabéis, si topáis con esta novela, yo le daría una oportunidad.
Saludos a todos
Hola Laky, soy Nubecita_
ResponderEliminarAl final yo también me he animado a hacer unos blogs, entre ellos uno sobre libros. Que tengas suerte con el tuyo :)
Besos.