domingo, 7 de febrero de 2010

"Las marismas" - Arnaldur Indridason


Hace unos meses leí la primera novela que en nuestro país se publicó del islandés Arnaldur Indridasson: “La mujer de verde”. Me gustó mucho así que me hice el propósito de leer las demás que se publicasen de este escritor que, por lo que sabía, estaban protagonizadas siempre por el mismo inspector de policía, Arnaldur Sveinson. Hace poco vi en la bilioteca “Las marismas”, novela que es anterior a “La mujer de verde” pero que en España se publicó más tarde, al socaire del éxito de la otra. Hace pocas semanas se ha publicado una tercera novela, “La voz”, que espero tener ocasión de leer.

Arnaldur Indridasson

En la opinión que escribí hace relativamente poco sobre otra de sus nvoelas, "La mujer de verde" comenté que este escritor era un crack en su país y que en España podría llegar a serlo. Creo que no me equivoqué pues, en poco tiempo, ya son tres las novelas suyas que se han editado y está arrasando en las listas de ventas.

Indridason es historiador, periodista, crítico literario y cinematográfico. Ha escrito un total de once novelas. En España se han publicado tres de ellas:

.- "Las marismas"

.- "La mujer de verde"

.- "La voz" (ésta muy recientemente, es la única que todavía no he leído)

Datos técnicos

Como las otras dos novelas de este escritor, ha sido publicado por RBA, Serie Negra (edición que, por cierto, no me ha decepcionado nunca: todo lo que he leído me ha gustado, no sé si será casualidad o que tienen un buen ojo para decidir qué se publica bajo su sello…)

Su ISBN es el 978849867013.

Se publicó en el año 2009, aunque está escrita en el 2000.

Tiene 287 páginas. Cuesta 17 euros.

Se trata de una edición de tamaño grande pero tapas blandas, en mi opinión, la que más cómoda resulta a la hora de la lectura.

Argumento

En un sótano de un edificio de Las Marismas, un barrio de Reikiavik, aparece asesinado un hombre de 69 años. Aparantemente, le han dado un fuerte golpe en la cabeza con un pesado cenicero de cristal. Sobre el cadáver aparece una nota que reza "Yo soy él".

Erlendur, el inspector que ya apareció en "La mujer de verde" va a ser el inspector encargado de investigar el caso. Enseguida repara en que en la habitación del asesinado hay una fotografía antigua, en la que se ve la tumba de una niña, muerta con cuatro años. Sus pesquisas le van a llevar a revolver en el pasado del muerto, Holberg, quien parece que no era tan anodino como sus vecinos actuales pensaban.

Curiosidad

En Islandia –y en otros países nórdicos- se es bastante menos formalista que en nuestro país y la gente se tutea desde un primer momento, aunque se hable a una persona mayor.

Además, los islandeses siempre se tratan por el nombre de pila (viene explicado en el prólogo a la novela). La mayoría tiene un apellido derivado del nombre del padre: termina en –son para los hijos varones y en –dóttir para las hijas. Así, por ejemplo, el protagonista de la novela, es Erlendur Sveinson –esto es, Erneldur el hijo de Svein, mientras que la hija de éste es Eva Lind Erlendsdóttir – Eva Lind, la hija de Erlendur. Las listas de personas se hacen siguiendo el orden de nombres, no de apellidos.

Impresiones

Adelanto: el libro me ha gustado muchísimo, tanto como "La mujer de verde" (no sabría con cuál de los dos quedarme).

Antes de escribir esta opinión, he leído la que escribí en su día sobre la otra novela y, la verdad, es que casi podría copiarla directamente aquí, porque las conclusiones vienen a ser las mismas. Sin embargo, a la otra le di cuatro estrellas y a ésta le doy cinco. Y es que, por una parte, el hecho de que sea muchísimo mejor que la novela que leí antes que ésta ("Aguas heladas" de Gisa klönne) hace que haya subido muchísimos puntos en mi estima; por otra parte, lo que señalaba en aquélla como inconvenientes, ya no lo son tanto. Así, en La mujer de verde, señalaba la dificultad de hacerse con los personajes, habida cuenta de sus nombrecitos. Lógicamente, al ser ésta la segunda novela que leo de Indridason, con los mismos personajes, éstos ya me sonaban, por lo que esa dificultad se ha difuminado muchísimo hasta casi desaparecer. Me imagino que, cuando lea "La voz", ya me habré hecho totalmente con ellos. ´También decía que, en comparación con Henning Mankell, los personajes están menos definidos. Añadía a continuación que ésto podía ser problema mío, dado que de Mankell había leído todas las novelas de la serie Wallander, mientras que de Indridason sólo había leído una. La lectura de esta segunda novela me hace matizar también dicha afirmación por cuanto que, el personaje principal, el inspector Erlendur Sveinson, está cada vez más perfilado. Ciertamente, no llega a la caracterización de Kurt Wallander pero ésto también se debe -seguramente- a que las novelas de Indridason son mucho más cortas que las de Mankell.

Si quito los dos inconvenientes que señalaba en "La mujer de verde",´lógicamente, sólo me quedan ventajas, por lo que me ha parecido conveniente dar a esta novela, la máxima puntuación, aunque la nota específica sería de un 9 sobre diez.

Como en el otro caso, el argumento me ha gustado mucho. Decía entonces que siempre me han gustado las novelas negras en las que el asesino viene del pasado. Si difícil es llegar a saber quién es el asesino en un crimen reciente, mucho más complicado es cuando han pasado muchos años y muchos de los protagonistas ya no existen. Pues en esta novela, también hay que buscar la razón del asesinato en el pasado. Erlendur tiene que remontarse unos treinta años atrás e intentar buscar allí los motivos por los que Holberg fue asesinado ya que, si tenemos el motivo, podremos encontrar al culpable.

La novela habla de mujeres violadas y de violadores y toca el tema con una delicadeza extrema. Erlendur es un buen tío, con un fuerte sentido de la justicia. No le importa arremeter contra un compañero, si éste ha metido la pata y se ha comportado incorrectamente. En el pasado, una mujer fue violada y, a pesar de sus miedos, denunció la violación; pero el inútil de policía encargado del caso prácticamente se rió de ella a la cara. Cuando Erlendur lo descubre, tiene que esforzarse para no agarrarle del cuello. Eso me gusta, el hecho de que no haya el corporativismo típico en profesiones como ésta (también se da en otros, como entre médicos) y que busque la justicia por la justicia, es una bendición a estas alturas. Ojalá fueran como Erlendur todos los policías!

Es también consustancial al estilo de Indridason (si habiendo leído dos novelas suyas se me puede considerar ya con capacidad para sacar conclusiones generales), que la investigación se desarrolle poco a poco, sin saltos bruscos, sin sorpresas sacadas de la manga, de forma lógica. El lector va enterándose de las cosas a medida que se entera Erlendur, ni antes ni después. Me encantan los escritores que no intentan engañarnos con estas cosas. No es que no me gusten esas sorpresas que aparecen en muchas novelas de misterio (más en las norteamericanas, sobre todo si de best-selleristas se trata), pero creo que esta otra forma, tan típica de lo nórdicos, es más correcta y hace participar más al lector por cuanto que te da la impresión de que, con sólo darle un poco al coco, también nosotros podríamos descubrir al asesino.

Ésta es una novela anterior a "La mujer de verde". En mi opinión anterior ya hablé sobre la manía de los editores españoles de editar en desorden la obra de un escritor. Hay veces que no importa, si se trata de novelas diferentes, con personajes distintos. Pero, cuando se trata de una serie, es conveniente empezar por el principio. Vale, que en el caso de novela negra, normalmente los casos son totalmente independientes. Pero, cuando los personajes son los mismos, es mejor ver su evolución desde el principio hasta el final y no al revés. Si, por ejemplo, en una novela leo que X se ha divorciado y luego leo una novela anterior en la que se casa, vaya mierda de boda a la que asisto si ya sé que el invento va a acabar mal! Bueno, pues en esta novela vamos a ver también a Eva Lind, la hija de Erlendur, pero en un momento anterior, cuando acaba de descubrir que está embarazada. SIn más.

En cuanto al estilo, pues como en la novela anterior: Indridason escribe bien, lo que no hace sus novelas incompatibles con un ritmo agilísimo. Son novelas "page-turner", que te atrapan ya desde las primeras hojas y te hacen devorarlas con gula. Sinceramente, yo la he devorado, la habré leído en tres días. A la trama interesantísima que tiene, se une que es de una lectura muy sencilla. Hay mucho diálogo, lo que hace que sea muy amena.

Interesante, fácil y entretenidísima, qué más se puede pedir?

Para terminar, una cosa que me ha resultado curiosa, es la brusquedad que muestran los personajes en sus diálogos. Seguramente allí no se considere brusca esa forma de hablar pero por el sur, somos como más mirados, más respetuosos, sobre todo con desconocidos. A mí si me hablasen de la forma en la que se hablan en el mundo, seguramente me sentaría mal y mi interlocutor me parecería un grosero y un maleducado. He rescatado un ejemplo de conversación entre Erlendur y uno de sus compañeros:"-Ve al grano.-Al grano? ¿Qué pasa, estás estresado?-Porque no me dices de una vez para que llamas"No es que estén enfadados las dos personas que tienen la anterior conversación, ni que no se lleven bien; al contrario, parece que ésa es la forma normal de hablar, directa y sin miramientos.

Conclusión

Un típico asesinato islandés: chapucero, inútil y realizado sin intentar disimular evidencias ni esconder pruebas. Así es como uno de los policías describe la mayoría de los asesinatos que, según él, se cometen en Islandia. Puede ser, pero nada que ver con la novela, bien escrita, entretenida e interesantísima. Una novela que me ha hecho disfrutar muchísimo y que no tengo ninguna pega en recomendarl. Anímaos con Arnaldur Indridason!

Valoración: 9/10

1 comentario:

  1. buenas!
    Es la primera vez que visito tu blog, y tiene muy buena pinta!!
    Ahora que la novela negra se está poniendo tan de moda, creo que aquí voy a encontrar grandes sugerencias!
    Te enlazo a mi blog!!
    saludos

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